El futbol tiene dos componentes: deporte y juego.
El deporte se regula mediante la preparación física, técnica, táctica y psicologica.
El juego mediante el estudio. Inteligencia adaptada al medio.
Debemos centrar la enseñanza del futbol en los fundamentos del juego para que los jugadores se familiaricen con ellos. Estos fundamentos los podemos encontrar en la táctica y la técnica.
En el futbol no es mas rápido quien corre mas o tiene unas grandes cualidades físicas, aunque en el futbol de hoy en día tal capacidad está siendo primordial para competir a unos grandes niveles, el mas rápido, es el que resuelve antes, el que tiene una capacidad de percepción del juego que lo analiza en cada segundo para tener la respuesta adecuada en el menor espacio de tiempo posible.
La toma de decisiones hace que el futbolista esté en un estado analítico y de procesar situaciones, movimientos, espacios, compañeros, contrarios, … … Tal capacidad es la que hace que el futbolista sea “rápido”, en sus condiciones físicas y mentales.
Las tareas y estados de nivel competitivo en las sesiones semanales harán que el futbolista encuentre esas soluciones exigentes con la ayuda de nosotros, los entrenadores.
La genialidad de un jugador es totalmente personal, no tiene explicación. Ni Pelé, ni Maradona pueden enseñar lo que ellos mismos saben, porque ni ellos mismos saben lo que es. Es una cualidad innata en muchas ocasiones. Lo que podemos enseñar es, lo que por haber llegado a la consciencia, se puede comunicar a otro.
De los jugadores excepcionales, emular la parte que es copiable. Aquella que entrando por la razón es comprensible y realizable. Tiene que existir una necesidad de que el aprendizaje sea continuo.
El jugador debe saber jugar al futbol…..no a la pelota.
El objetivo es conocer cada día el juego en el amplio sentido de la palabra.La preparación mediante una metodología apropiada, en el conocimiento y resolución de los problemas que pueden ir apareciendo en el juego, en las sesiones de formación, redundará en beneficio a la hora de competir con éxito.
La formación, sobre todo en la base, debe dirigirse a la formación monográfica o específica como futbolista del deportista, incidiendo en el conocimiento individual del juego, para su aplicación en el colectivo. Del mismo modo, ese crecimiento irá de la mano de su formación personal para que el grado de madurez sea también lógico con el futbolista y su entorno.
ewto esta mal
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