Hay que entrenar futbol, para poder jugar futbol.
Hay que programar tareas, para que el futbolista encuentre, descubra, tenga una guía, un sistema, ... ... mediante el/la cual pueda aplicar a sus "problemas" de los días de competición esas ayudas que le darán un rendimiento óptimo.
Hay que dotar al futbolista de unos mecanismos que el mismo pueda utilizar para sentirse seguro en sus acciones individuales y colectivas.
Parece fácil. Gran poder de imaginación, constancia, equilibrio, seguimiento, corrección, refuerzo, involucración, seducción, ... ...grandes objetivos que son los que en su mayor o menor medida harán que nosotros, los entrenadores, hagamos que nuestros futbolistas los utilicen con resultados positivos.
Os adjunto esta sesión de entrenamiento, exigente:
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